Un verso libre
Hay lugares únicos, mágicos, y quizás hasta soñados, donde el arte se desgrana en palabras que conforman los versos más bellos, aunque sean los más tristes. Es el Valparaíso del que se enamoró Santiago, la del tango portuario y la canción melancólica, la ciudad de colores superpuestos en cerros infinitos. Hasta aquí llegaron del viejo mundo emprendedores ávidos de riquezas, para hacer negocios y dejar su huella en forma de palacios, jardines, paseos y comercios. Al éxito le sobrevino la decadencia y hoy en día se respira un aire que parece querer decir que la hermosura no es eterna, pero sí lo es el alma.Desde lo alto de su hotel se contempla esta extraña belleza, caótica, demente y sorpresiva, endulzada por el vaivén de los barcos en la bahía. En la habitación se leen versos del poeta…..